Impecable. Mis respetos Claudio. Nos conocimos en alguna oportunidad cuando viaje a Buenos Aires a entrevistarme con Juan Carlos Chébez... Vivo en la Patagonia Argentina, soy guarda fauna honorario y animo un grupo de jóvenes soñadores al que llamamos Eco Huellas.- Necesitamos enseñar estas cosas en las escuelas, decirlo en las calles. Contárselos a nuestros hijos, pintarlo en las paredes,... NO creo que la cosa cambio sólo por tomar conciencia... Eso no alcanza. Es como el fumador que sabe que es cociente de que el cigarrillo lo daña... sigue fumando, sólo cambiara cuando verdaderamente el tema le toque el corazón.- Es necesario que nos pase por el corazón... sino es todo en vano.-

excelente articulo, la sociedad tiene que empezar a hacer introspeccion y cambiar los valores ya..felicitaciones a todos los cientificos y naturalistas Argentinos, necesitamos que no aflojen..

Me pareció muy interesante esta nota. También tuve la fortuna de crecer trepando árboles y explorando, sin miedo a lo que podría pasarme. Soy docente de Nivel Primario, estoy en un Programa de alfabetización para escuelas de contextos vulnerables, soy apasionada de las Ciencias y la Literatura, hubo varios de los interrogantes, que si el autor me permite, quisiera abordarlo con los estudiantes de los grados más altos, puesto que, el momento de producir cambios es desde pequeños. Vivimos en un mundo vertiginoso, que nos aleja del disfrute de escuchar el trino de las aves, o de ver un atardecer en el horizonte, ya que los horizontes urbanos, son los edificios. Creo que la problemática ambiental, ya es lo suficientemente grave, como para quedarnos inactivos. Cada uno desde su lugar, puede aportar y hacer algo para contrarrestar los efectos del deterioro ambiental. Hacer pública esta problemática, es una forma de participar y comprometerse.

Tener este compromiso, el que tenes vos con la verdad , es parte de lo que nos da esperanza. Abrazo

[…] Publicado en Almagro Revista Texto: Franco Spinetta / Fotos: Daiana Valencia […]