Texto: Julio De Bonis / Fotos: Zalo Lynch
-Entonces quedamos para el miércoles a las nueve. ¿Cómo es la dirección exacta de la sede del gremio?
Pianelli: Es Carlos Calvo al …. ¿Carlos Calvo al cuánto es esto? 4300, 4000 y… no, pará, ahí me la pasan. Carlos Calvo 2636, hace ocho años que vengo todos los días y no sé la dirección, así podés arrancar la entrevista.
Beto Pianelli, secretario general de los Metrodelegados, recurre al humor seguido. De trato afable, y muy extrovertido, es un dirigente gremial terrenal, sin propiedades lujosas, zoológicos ocultos, ni causas por paraísos fiscales. Este orgulloso boletero de la línea E, que alquila una casa en La Boca, arrancó su militancia política en el troskismo y se alineó con el kirchnerismo, aunque a diferencia de la jefa Cristina Kirchner, no se siente peronista.
La sede en el barrio Monserrat, donde Beto Pianelli recibe a Almagro Revista, ha sido recientemente comprada por el gremio, en parte gracias a que CTERA, dueña original del inmueble, les cedió el espacio gratuitamente durante cuatro años. No es el único voto de confianza que reciben, a sus afiliados no se les debita el descuento sindical del sueldo, porque Metrovías no les reconoce la personería, entonces para recaudar el 1,5% del sueldo básico, lo que es un tributo menor en comparación a la mayoría de los sindicatos, sus afiliados entregan a la cúpula dirigencial de Metrodelegados su número de CBU para que les realicen el pago.
Beto está corto de tiempo, son las nueve y media de la mañana y está por ir a un encuentro en la sede de Camioneros en Constitución para unir fuerzas en contra del gobierno de Macri.
-¿Este encuentro es un primer paso para la unión entre la CTA y un sector importante de la CGT?
-Durante el gobierno anterior teníamos discusiones sobre la prioridad de los debates a dar, si había que discutir la precarización laboral, las terciarizaciones o el impuesto a las ganancias. Cuando asume el gobierno de Macri, todas esas discusiones pasan a un lugar secundario, porque el gobierno de Macri es un gobierno para ricos que vino a generar regresión en la redistribución de la riqueza.
-O sea que los une el espanto.
-Claro, exactamente, el espanto te une y no está mal. Hay que aprovechar la unión por el espanto para avanzar. No reniego de las discusiones pendientes que existen en el sindicalismo, nosotros tenemos una forma, una metodología, y diferencias en las relaciones con las patronales. Hoy en día el espanto es tan grande que incluso quienes tienen muy buenas relaciones con las patronales están por salir a enfrentar a este gobierno.
-Cito a Macri: “hay sindicatos que se pasaron de la raya de lo que debe ser una relación transparente en defensa de los trabajadores y se transformaron en organizaciones cuasi mafiosas en beneficios de sus líderes”. Saquemos al orador, ¿no hay algo de cierto en la frase?
-Sí, el problema es que el valor de la palabra tiene que ver con quien la dice, sino es letra muerta, una abstracción. Entonces yo escucho que habla contra la corrupción y me muero de risa. Cuando fui a la OIT, todos me decían: “¿cómo puede ser que tengan un presidente con cuentas offshore?”. En el resto del mundo quienes tenían cuentas offshore se liquidaron políticamente. En Argentina, el presidente y los ministros tienen cuentas offshore. Y era plata en negro, que se llevó en negro, y la puso en negro en Panamá. ¿¡Mafioso!? Eso es la mafia. Ahora, si vos me decís que los sindicatos deben ser más transparentes es algo que nosotros planteamos siempre. Es verdad que hubo algunos dirigentes oscuros que se enriquecieron, algunos de ellos están en cana y este gobierno les está dando la excarcelación como por ejemplo Pedraza (Ferroviarios), Zanola (la Bancaria) y el Momo Venegas, que nos enteramos después de que muere que sus testaferros no le quieren dar la plata a la hija. Y esos eran generalmente aliados a este gobierno.
«Hay un sector del gremialismo, que se siente muy condicionado, porque, para decirlo en criollo, los tienen agarrado de las bolas»
-El Momo Venegas formaba un lindo tridente con Barrionuevo y Moyano. Y ahora estás a punto de ir a una reunión en Camioneros con sus, hasta ayer, nomás aliados.
-Sí, que con Macri inauguraron la estatua de Perón.
-Además, Moyano tiene una carrera bastante extraña. ¿Vos te imaginás mañana pasar de líder sindical a presidir Boca?
-Jaja, no, la verdad que no.
-¿No te hace ruido?
-Bueno, pasa que Moyano siempre estuvo metido en la vida de Independiente.
-No sólo de Independiente, Camioneros tiene influencia en varios clubes. ¿No te molesta, a vos que seguís laburando en la boletería y venís todos los días al gremio, reunirte con quienes heredan el sindicato a sus hijos?
-Bueno, Triaca fue uno de ellos, ya que nunca fue trabajador plástico, había heredado del padre. Sí, eso es así, nosotros no estamos a favor… yo creo que si estás al frente de un sindicato es difícil que puedas tener la atención para hacer otra tarea, porque te insume todo la defensa de los compañeros. A mí me hubiera gustado seguir estudiando, o estudiar bandoneón, que me encanta. Pero hay gente que lo hace bien como Hugo Yasky, que es diputado y está al frente de la CTA, no se ha enriquecido, no tiene ningún privilegio y cumple las dos tareas bien. Moyano tiene características propias, en algunas cosas acuerdo, en otras no, eso es común en el movimiento sindical. Nosotros tenemos una manera de ver el sindicalismo, no impugnamos las demás visiones, sí impugnamos a quienes actúan en defensa de su corporación y no de los trabajadores.
-Quedémonos con las imágenes. ¿Le convendría a Macri que caigan presos sindicalistas de mala imagen y que pase a negociar con sindicalistas más combativos de buena imagen?
-El primer problema a discutir es si la justicia es justicia.
-Demos como cierta la idea de que existe persecución política, ¿hay que defender a todos por esta premisa o hay que distinguir culpables?
-Lo que pasa es que siempre agarrás un culpable para llevarte puesto a los que no son culpables. ¿Cuántos dirigentes sindicales enriquecidos hay? ¿50? ¿100? Porque 500 que tengan casa en Puerto Madero no hay, el movimiento sindical argentino no son cien tipos, son 100 mil, que son delegados de base, comisiones internas, direcciones seccionales, provinciales, que no se enriquecen y dejan parte de su tiempo para la mejora colectiva. La guerra es contra el sindicalismo, no contra Moyano, ni contra Barrionuevo, que hasta hace muy poco eran amigos. Ahora le pegan a Balcedo que era aliado suyo, le pegan para pegarnos al resto, a mí, que alquilo un departamento en La Boca, porque nunca tuve el salario para poder comprar una casa. Es para pegarnos a nosotros, a Yasky y a Baradel, que vivieron toda la vida en la misma casa.
-¿Y están dispuestos a tragarse sapos porque ven que el ataque es al sindicalismo?
-Te lo puedo contar por la positiva, yo estuve en el juicio contra Pedraza hasta el último día de la sentencia, ese hijo de puta tiene que estar en cana toda la vida. Lo mismo hice con Zanola, si alguien demuestra que la actitud de Moyano o de quien sea fue en contra de los trabajadores… Ahora a estos tipos no puedo creerles, porque los que están flojos de papeles son el presidente, Peña, Dietrich. Hoy en la Argentina que alguien diga esa frase acuñada de “tengo confianza en la Justicia” no la puede creer nadie en su sano juicio.
-Es una mirada que te deja pocas alternativas de acción, porque si hasta que no caiga preso Macri no vas a confiar en la Justicia, vas a hacer paro por cualquier nuevo preso sindical sin razonar.
-Es parte de las discusiones que estamos planteando los que estamos en el campo popular sufriendo la represión, la miseria. ¿Qué actitud hay que tomar? No sé, están destruyendo el Estado de Derecho a tal nivel, que obviamente si a mí me dicen que Pablo Moyano tiene que ir preso, ¿por qué les voy a creer? La verdad que es muy dudoso poder aceptar o avalar un fallo de esta Justicia, que es la misma que dice que no pasa nada cuando el ministro de Trabajo, no solamente le paga en negro a una empleada, sino que parte de su salario se lo paga mediante un sindicato intervenido por él, ¡es irracional!
«La corrupción no les interesa, les interesa llevarse puesto a las organizaciones sindicales. ¿Por qué al Gobierno le cae mejor Roberto Fernández (UTA) que nosotros? Él es un terrateniente multimillonario y vos lo escuchás a Dietrich y pareciera que fuera su secretario de transportes, trabajaron juntos el tarifazo ¡Un delirio!»
-Sin embargo, ha habido fallos judiciales en contra del gobierno como los de los jueces laboristas que fallaron a favor de la Bancaria, aunque después el gobierno haya intentado hacerles jury político.
-Este gobierno está acomodando los tantos para que el total de la justicia actúe como quiere. La justicia actúa como un partido hace mucho, pero obviamente que hay sectores que resisten, lo que pasa es que quieren liquidar todo para que sea homogéneo. Eso lo quieren hacer también con los sindicatos y a él que no acuerde con el Gobierno se lo liquida. Por lo pronto creo que a Moyano lo están persiguiendo, a Víctor Santa María ni hablar, porque se hizo cargo del diario opositor de la Argentina y eso tiene costo político. Este gobierno es oligárquico y la lucha de la oligarquía histórica en la Argentina fue contra los sindicatos y es lo que viene a golpear este gobierno, por eso ayer en el INTI echaron a todos los delegados.
-¿La lucha es contra las comisiones internas más que contra las cúpulas?
-Claro, obvio, siempre es así porque en realidad hoy en día ¿cuántos sindicalistas presos hay? ¿Cuatro? ¿Ahora, cuántos delegados echaron? Te puedo hacer una lista infernal, cada vez que echan golpean ahí. No vienen hacer justicia, vienen a golpear la estructura para que los trabajadores tengan miedo. Este gobierno comenzó el plan despidiendo desde el Estado para decirle a los privados que despidan, total ellos le mandan la policía a cuidarlos y a cagar a palos a quienes no quieren ser despedidos.
La entrevista se ve interrumpida. Quien escribe se sienta como copiloto de su entrevistado y lo acompaña hasta el encuentro en la sede de Camioneros. Durante el breve trayecto, Beto se autodefinirá como un adrenalino-dependiente y confesará que ya ni siquiera los paros le satisfacen esa necesidad de vértigo. Y hablando más suelto, también encontrará razones sobre la pasividad de muchos gremios a lo largo de la historia: “Muchos tuvieron que aceptar condiciones de mierda para preservar el sindicato, porque no tenían forma de conseguir una poronga, no paraban un fulbito. Por ejemplo, el gráfico, su líder Ongaro murió en la misma casa que vivió toda su vida. Ahora, en 20 años no hizo un paro. ¿Y cerraron cuántas gráficas? Pero la justicia le jugaba en contra y tuvieron la inteligencia de mantener el aparato. Eso les sirvió porque cuando hubo un cambio de gobierno ellos lograron crecer y defender los intereses de los compañeros”.
A las tres de la tarde, se reanuda la charla en la misma sede de Metrodelegados. Los títulos de los principales diarios reflejan la reunión reciente. “Yasky y Baradel respaldaron a Moyano”, titula la web de La Nación.
-¿Te sentís cómodo con ese título?
-Sí, porque es un ataque claro del presidente de la República, que es Al Capone, y si Al Capone me viene a decir que denuncia a un tipo que se afanó una golosina en un kiosko no tiene ningún valor, y si encima quiere quedarse con su negocio, yo lo defiendo. Acá el gobierno quiere quedarse con los sindicatos, la gobernadora Vidal manda un link a los docentes para desafiliarse de los sindicatos, se la pasan diciendo que los sindicatos son todos corruptos y que interfieren en el mejoramiento de la gente.
-Con tu mirada tendrías que defender al Caballo Suárez, al Pata Medina y a varios más.
-Te entiendo, vos pusiste el ejemplo del Pata Medina, yo como principio no salgo en su defensa. Ahora, el operativo desproporcionado que hicieron para detenerlo realmente es vergonzoso, porque esa parafernalia era innecesaria. Con muchas cosas que hace Moyano no estoy de acuerdo, pero eso no me impide ver que lo atacan porque no se arrodilló como Roberto Fernández o muchos de la CGT.
«¿Cuántos dirigentes sindicales enriquecidos hay? ¿50? ¿100? Porque 500 que tengan casa en Puerto Madero no hay, el movimiento sindical argentino no son cien tipos, son 100 mil, que son delegados de base, comisiones internas, direcciones seccionales, provinciales, que no se enriquecen y dejan parte de su tiempo para la mejora colectiva»
-Hablabas de verdades abstractas, a veces hay sumas de verdades. Que haya una persecución sindical no implica que no haya monstruos en el sindicalismo…
-Yo estoy a favor de combatir a quienes se alían con la patronal, ahora que no los enfrente el Estado, lo vamos a enfrentar los trabajadores. En todo caso es una tarea nuestra, cuando los trabajadores ven que los están perjudicando se organizan para echarlo, como nosotros con el hijo de puta de Fernández (el secretario general de la UTA), que cuando le ganamos la mayoría nos iba a echar y entonces decidimos hacer otro sindicato. Nosotros no fuimos a la justicia porque la justicia a los poderosos no los jode, a Moyano no lo investigan los trabajadores.
-¿No es tarea de la justicia investigar?
-¿Por qué lo investigan? ¿Por Oca? ¿Quién le dio Oca a Moyano? ¿No fue Macri con el gobierno de la ciudad? Bueno, entonces porque no investigamos al gobierno de Macri que le dio Oca a Moyano. En este país te acusan de corrupto y no hay ningún corruptor. No hay en cana ningún acusado de corruptor, entonces aparecen casos como el de López, donde aparecen ocho millones de dólares… lo cual es muy dudoso. Un tipo que fue secretario de Estado y tenía ocho millones termosellados en su casa… ¿alguien puede creer eso? Y que salió de su casa e hizo de noche una ruta que yo ni de día me animo a hacer con el auto. Y fue revolearlo a un convento. Es un guión de una película entre cómica y de ciencia ficción.
-Te agrego que fue un llamado al 911 y llegó a los cinco minutos un patrullero con dos oficiales a bordo.
-Jaja, claro. Oficiales a esa hora. Eso fue armado. Le dijeron que haga eso porque le iba a pasar algo peor.
-Hablando de causas, ¿es lo mismo la de traición a la patria que cae sobre Cristina Kirchner, Zanini y Timerman que la de Boudou en Ciccone?
-No, no es lo mismo. En la causa de Boudou es vox populi que había que imprimir billetes, había dos fábricas, una de Clarín, y la otra que estaba en semiquiebra que era la de Ciccone. Lo que se hizo fue levantar la quiebra para no darle la impresión de papel a Clarín, yo te lo firmo.
-Hay fuertes indicios de enriquecimiento ilícito, empresas fantasmas, oscuros intermediarios, Boldt, Old Fund.
-Si vos me demostrás que se afanó guita está todo bien. Ahora la causa es porque le sacaron la impresión de papel a Clarín. Decime, si no, la demostración de enriquecimiento en la causa, una supuesta escucha de una mesa en un bar es la justificación. Boudou no parece un tipo que tuviera miles de casas, empresas. Del mismo modo que la justicia, que es bien de clase, no avanzó con las causas de Macri durante el kirchnerismo. Por eso asume y empieza a ser sobreseído de todas las causas.
-Pero vos fijate como Macri a todos los jueces que llevaban sus causas los fue golpeando. ¿No es raro que si le estaban bancando las causas sin avanzar, cuando asuma vaya por Oyarbide, Freiler y Rafecas?
-Mi mirada es que el poder judicial nunca es independiente y es una corporación que tiene dinámicas propias, el presidente de la Corte Suprema de Justicia siempre soñó con ser presidente de la república, y tuvo gestos con el anterior gobierno de complacencia y de enfrentamiento, lo que sí claramente cuida su corporación. Por eso no pagan impuestos a las ganancias ni lo van a pagar jamás, por eso los aumentos de paritarias están decretados por el Supremo. No digo que hoy el jefe de la Justicia sea Mauricio Macri, lo que sí, que ha tenido como política poner a su disposición esa dinámica propia.
«No existe en el planeta ningún trabajador al que le guste ir al paro, uno va al paro sólo cuando no tiene otra alternativa»
-Y hablando de gremios y Justicia, hay muchos que dicen: “che, Moyano se acuerda de defender al pueblo del ajuste sólo cuando le aparecen causas en su contra”.
-Habría que preguntarle a Moyano eso. Me pone contento que ahora esté de este lado, cuantos más vengan de este lado mejor, me pone contento sentarme con Pablo y con Hugo en Camioneros y acordar una movilización para el 22. El problema es cuando no podía sentarme con ellos.
-¿Entendiste el paro que se lanzó después de que estuviera aprobada la reforma previsional y no antes?
-No, jamás. Y a las doce de la noche la UTA lo levantó. Es que hay un sector del gremialismo, que se siente muy condicionado, porque, para decirlo en criollo, los tienen agarrado de las bolas.
-¿Con qué los tienen agarrado de las bolas, con la justicia o la guita?
-Con liquidar el gremio, con las famosas carpetas, muchos deben tener carpetas. Porque es verdad, algunos se oponen un día y otro día vuelven al letargo, eso pasa. Yo lo que digo desde el principio es que aquellos que piensan que por hacerse amigos del gobierno van a salvarse están equivocados.
-¿Y cómo pensás que van a reaccionar ante el paro del 22? ¿Aparecerán nuevas causas judiciales?
-Yo creo que si tienen algo lo van a sacar antes del 22 para deslegitimar el paro. El macrismo no quiere quedar bien, les garpa desprestigiarte y demonizar las conquistas de los laburantes. Capaz que se quieren llevar a dos o tres dirigentes antes del 22, si tuvieran con qué, pero vuelvo a repetir: no se los llevan puestos por corruptos, la corrupción no les interesa, les interesa llevarse puesto a las organizaciones sindicales. ¿Por qué al Gobierno le cae mejor Roberto Fernández (UTA) que nosotros? Él es un terrateniente multimillonario y vos lo escuchás a Dietrich y pareciera que fuera su secretario de transportes, trabajaron juntos el tarifazo ¡Un delirio! Defiende los intereses empresarios en lugar de los de los trabajadores. ¿Vos crees que no saben diferenciar que Roberto Fernández es un multimillonario, que hizo la guita coimeando, robando con las empresas? ¿Cómo un tipo que era colectivero es terrateniente?
-Y cuando me diste esa descripción, me imaginé que la misma calzaba para Moyano.
-No es lo mismo porque Moyano está enfrentando esto. Hoy la línea divisoria de aguas es de qué lado estás en la guerra declarada del gobierno contra el sindicalismo, los movimientos sociales, los jubilados, importa de qué lado estás de la trinchera, después tu número de cuenta es secundario en relación a esta guerra. Nos vamos a unir con el diablo para enfrentar al demonio más importante que es este gobierno. Hay una frase de Trotsky que podemos llevar acá: nos unimos con el diablo y su cola para enfrentar a este gobierno.
-Hablemos de Jorge Triaca, el empleador del SOMU
-El socio, porque mitad paga él, mitad paga el SOMU.
-Hay una versión que reza: lo van a sostener por su buena relación con algunos gremios y porque varios piensan que con este gobierno todo reemplazante será peor.
-Yo todos los gremios que conozco hablan muy mal de él, lo que pasa es que conozco a los que están en la oposición, no tengo una mirada global. Y después, sí, yo creo que todo lo que viene es para peor.
-¿Y tiene sus días contados?
-No se entregan los muertos en una guerra, lo van a sacar cuando baje todo esto. Lo hizo el kirchnerismo también eso, porque cuando te plantás en una guerra si entregás al muerto en el momento es como un knock out cuando le levantás la mano al otro. Y encima desde su intervención, el SOMU había contratado 1200 empleados. No, boludo, yo a Moyano le doy el premio nobel a la integridad personal.
-Te llama mañana Jorge Triaca y te dice 15% sin cláusula gatillo, ¿aceptás o lo mandás adonde él mandó a su empleada Sandra?
-Jaja, me cago de la risa. Le digo que no perdamos el tiempo. Para mí, lo lógico sería el 25% por inflación. Ahora, el año pasado firmamos 21%, así que perdimos 3 puntos, y el año anterior perdimos seis, así que vamos a llevar una propuesta cercana al 30, después lo que logremos firmar depende de la relación de fuerza.
«Vienen a golpear la estructura para que los trabajadores tengan miedo. Este gobierno comenzó el plan despidiendo desde el Estado para decirle a los privados que despidan, total ellos le mandan la policía a cuidarlos y a cagar a palos a quienes no quieren ser despedidos»
-Estamos ante un año no electoral, ¿en el 2018 el conflicto estará en la calle?
-Sí, totalmente. Creo que va a haber mucha calle y mucho conflicto. Va a haber mucha gente en cana. Yo me hago la cabeza de que podría ir en cana.
-¿Por qué pensás que podrías ir en cana?
-Si mañana me despiden a un tipo yo, que no tengo despidos desde el 97, paro todo. Acá el lema es ni uno. Y si se va a esa guerra creo que podés ir en cana.
-Además de esta última. ¿Cuál medida te parece razonable para ir al paro?
-La palabra en abstracto no es nada, letra muerta, el paro es lo mismo. Puedo parar para defender aumentos de salarios, por la reincorporación de un despedido, por una mejora en las condiciones laborales, o por ninguna de esas cosas. También puedo parar el 22, no sé, no lo definimos. El paro es una herramienta, no es un fin en sí mismo. Lo que sí, hay algo que es muy importante remarcar: no existe en el planeta ningún trabajador al que le guste ir al paro, uno va al paro sólo cuando no tiene otra alternativa.
-Cuando se agotan las instancias de diálogo.
-Exacto, el chamuyo de que nos gusta parar es mentira, porque el riesgo que uno corre yendo al paro es muy alto, es casi un todo o nada. Te podés ir después del paro a tu casa sin tener plata para mantener a tu familia. Así que no existe, eso es una pelotudez que está creado en la imaginación de la gente por un par de vivos hijos de puta, que quieren que los trabajadores sean esclavos.
La nota tiene bonus track. Se acaba la actualidad y se pasa a la sección transporte, el caballito de batalla del macrismo, porque, hagan la prueba, lo que más se destaca de la gestión M&M en la ciudad son sus bicisendas y los metrobuses, no así el submundo, donde se viven experiencias infernales. En los fines de los 90, con las crisis del liberalismo, alrededor de una vez por semana, algún individuo, en general adolescentes o personas mayores, decidía poner fin a su vida arrojándose a las vías del subte. Pianelli, delegado entonces, salía a socorrer a los conductores y ha visto las reacciones más diversas: “Algunos bajaban a pegarle al cadáver, otros salían corriendo, otros a los gritos de lo maté, lo maté, lo maté. Después eso cayó, y ahora empieza a pasar de vuelta, y no se dice porque queda feo.”
Paradójicamente, Pianelli tuvo que romper el silencio para solucionar el problema del ruido. Un día llegó al vestuario de empleados con una lámina de una oreja gigante, algunos jugaban al ajedrez, otros a las cartas. “¿Qué es eso?”, preguntó el primer curioso. Ahí contó lo que había aprendido el día anterior: el ruido genera hipoacusia. Entonces sus compañeros empezaron a relatar sus dificultades al llegar a sus hogares: uno hacía apagar todo artefacto cuando llegaba a su casa, otro, al contrario, sufría problemas conyugales por poner todo al palo. Como corolario el dueño de un kiosko ubicado encima de su estación, le preguntó qué les pasaba a los empleados de su rubro, que siempre le agotaban el stock de medicamentos para migrañas. Así comenzaron a luchar para la reducción de la jornada de ocho a las seis horas actuales.
En cuanto a medidas para el desarrollo de transporte, Beto Pianelli pide “imitar a los países en serio”, como si fuera aliado PRO. Es una ilusión, para enganchar y tirar una chicana.
-Nosotros somos estatistas, porque en las ciudades en serio, el transporte es monopólico y es del Estado. Nueva York, París, Londres, Madrid, Berlín, el que se te ocurra pensar es estatal y aparte es monopólico, porque si lo maneja el Estado y no es monopólico empiezan los distintos intereses que impiden que se desarrolle. Una de las cuestiones que siempre impidió el desarrollo del subterráneo es que los colectivos son privados y no quieren que se desarrolle. Peleas históricas. ¿Por qué un subterráneo que tiene 105 años tiene 60 km cuando Santiago de Chile tiene 160 km y Madrid, con la misma población y sin conurbano, tiene 360km? Eso en parte por el lobby de los colectivos.
-¿Y cuál debiera ser el precio de las tarifas?
-Para nosotros el transporte es un derecho en una gran urbe, porque si no tenés esa posibilidad, no podés estudiar, ir al trabajo, ir al médico, hacer actividades recreativas. Por ende, tiene que ser barato y accesible, no se puede medir como hacer un iphone. Los conservadores a principios de siglo en la Argentina pensaban así: si yo quiero explotar a los negros con 12 horas de trabajo y viajan durante tres horas para llegar, no puedo porque están dormidos. Ahora quieren hacerlo económico y es imposible de pagar; se tiene que medir por el valor agregado social, pero vamos en dirección contraria: este año el presupuesto es más bajo que el anterior.
-Acá está Bart Simpson, pintado de amarillo Pro, y te dice: “Beto nadie hizo tanto por la movilidad como el gobierno de Macri en la ciudad con los metrobuses”.
-Mirá Bart, hay un problema, el metrobus de Juan B Justo está bueno porque abajo corre el arroyo Maldonado. Ahora, el metrobus en la 9 de julio, ¿no hubiera sido mejor hacer dos vías más de subtes y sacar rápidos de Constitución, Obelisco, Retiro como tiene Nueva York? Ampliábamos el subte y ni siquiera hacías entrar a los colectivos al microcentro. Gastó fortunas, que podría invertirlas por abajo. Después el metrobús de Garay, ¿para qué lo hizo? ¿Para dos colectivos? Ni que hablar el de Pompeya, van más autos por las vías de metrobús porque no hay colectivos. Estoy a favor del metrobús para ordenar alguna cuestión del tránsito, ahora si esa es tu política de transporte es un delirio.
-Se habla mucho de la nueva licitación del subte, ahora la operadora sólo se ocupa de operar, no de los nuevos coches ni de la ampliación de las líneas.
-Claro, por eso lo que a mí más preocupa es que Sbase no hace su tarea, no extiende el subte.
-Bueno, la excusa de Macri era que no podía tener préstamos para ampliar la red por culpa del Gobierno Nacional kirchnerista de entonces, ¿la de Larreta ahora sería culpar a Macri?
-La Ciudad de Buenos Aires tiene un presupuesto gigantesco, él tenía una propuesta muy ambiciosa de diez kilómetros por año. Ibarra hizo tres kilómetros por año cuando se pagaba en todo el país con patacones, en la peor crisis hizo toda la línea H sin préstamos. Si el Pro hacía dos por año tendríamos que tener ochenta kilómetros, hizo en diez años seis kilómetros, y no lo hizo porque decidió poner en transporte a un tipo ligado a las empresas, a Dietrich, una de las grandes concesionarios de autos. ¿No recaudaba el gobierno de Macri? No jodamos. ¿Qué hicieron? ¿Cientos de escuelas? Tampoco. Me decís que venía Pavarotti y miles de espectáculos culturales tampoco.
-¿Qué significa trabajar bajo tierra y en un ámbito tan violento como es el transporte en la Argentina? Te llena de mucha mierda, ¿no?
-Los Metrodelegados sacamos un disco de música, que lo hizo FM la tribu, y el título era “Todos queremos llegar a casa”. Porque si bien estaría bueno tener aire acondicionado y viajar cómodo, lo primordial es volver a tu casa. Y si el servicio es malo, el nivel de violencia es gigantesco, y vos sos la cara. Cuando yo empecé a trabajar acá nos decían: ustedes son la cara de la empresa. Sí, para recibir los cachetazos, no premios.