Fotos: Maximiliano Ríos
En Mendoza, más de 50 mil personas se manifestaron en las calles, rutas y valles y revirtieron la modificación de una ley que ponía en riesgo el agua pura de las montañas. La ley 9209, que se aprobó el 20 de diciembre finalmente se derogó, por el mismo parlamento, diez días después. Esta modificación a la nuevamente vigente Ley 7722, habilitaba el uso de químicos tóxicos para la minería metalífera. Fueron diez días en los que Mendoza estuvo en boca de todo el país, se transformó en trending topic de Twitter e hizo retractarse a una mayoría de legisladores de las dos fuerzas políticas más importantes por un levantamiento popular pocas veces visto. Dicen que los apus y las menguantes nieves eternas lo miraron todo.
“El modelo sanjuanino” regó de cianuro el río Jachal y otros canales vecinos. Represar los ríos de Mendoza desmadró las lagunas de Huanacache y al pueblo Huarpe. La crisis climática amenaza con sequías y vientos fuertes. Los informes de IPCC de la ONU siguen alertando sobre la extinción masiva y alarmante de especies y ecosistemas, incluyendo la acidificación de los mares. En la Argentina, más del 40 por ciento de la población es pobre. El sistema económico capitalista no ha solucionado el hambre ni la abrumadora desigualdad social mundial. Y desde los gobiernos, como en el principio de la revolución industrial, se habla de fomentar el desarrollo. ¿Qué es el desarrollo?
Productores de vino, las mismísimas reinas de las Vendimias, pequeños agricultores, amantes de los Andes, la comunidad ambiental internacional, las asambleas por el agua pura de toda la provincia. Mollo, Manu Chao también, por supuesto, como René de Calle 13. Investigadores del Conicet, la Federación Agraria. El No fue rotundo. Tanto que este artículo transcribe una conversación por whatsapp accidentada durante una semana de vigilia. Interrumpida por faltas de señal en el teléfono, por asambleas, por fiestas populares, por los vaivenes de lo que la entrevistada llama una gran pueblada y la consecuente derogación de una ley que no tenía licencia social.
-Presentate, Guni, por favor.
-Soy María Teresa “Guni” Cañas. Soy docente, madre, abuela e integrante de asambleas socioambientales de Mendoza nucleadas en la AMPAP (Asambleas Mendocinas por el Agua Pura). A la vez nos refugiamos en la regional Cuyo-Noa de las Asambleas de Comunidades, perteneciente también nivel nacional a la Unión de Asambleas de Comunidades (UAC). Además, soy integrante de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Cuyo.
-¿Qué está pasando en la provincia?
-Mendoza recibe sus aguas de arriba de la montañas, que cada vez tienen menos nieve. Estamos pasando la sequía más larga que se tenga registro. Los caudales de los ríos están al 50 por ciento y esto hace que se pueda percibir en el día a día. Hay mucha gente que ya se está quedando sin agua. Y la gente que sube a nuestra montañas, al Aconcagua, ve los glaciares cada vez más retraídos. Miro a mi cerro, el cerro Plata, que domina la localidad donde vivo, Luján de Cuyo, y cada vez tiene menos nieve, y eso que recién empieza el verano.
-¿Cuándo nacieron las asambleas?
-Mendoza lucha contra la megaminería hace muchos años, desde que empezaron los proyectos mineros, los pueblos organizados del oasis medio, como San Carlos, y del oasis sur, como General Alvear, se organizaron. Hicieron mucha tarea de concientización y de lucha hasta el logro de nuestra Ley 7722, que prohíbe el uso de sustancias químicas en la minería metalífera, como el cianuro, el ácido sulfúrico, el mercurio y otros. Además, dentro de la ley, sale un artículo que dice que todas las etapas de estos proyectos, tengan que pasar la legislatura. Esa ley nació en el invierno feroz de 2007. Cortaron las rutas, hicieron acampes, hicieron ayunos en la legislatura, y muchos debates. Apenas nacida, ya se encontró con pedidos de inconstitucionalidad por parte de las megamineras y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Estuvimos con esa espada de Damocles, hasta que en 2015 la Suprema Corte de Justicia de Mendoza declaró la constitucionalidad de la Ley 7722 y dos años después, la ratificó.
-¿Qué pasa hoy?
-Todo tiene ahora un correlato porque a esta ley lo único que la podía cambiar era otra ley. Desde el año pasado aparecieron tres proyectos de modificación. Dos por parte de la bancada justicialista, en figuras del PJ y del kirchnerismo. Con los legisladores Antonio Agulles, Silvina Camiolo y Alejandro Abraham, en 2018. El otro proyecto de modificación fue por parte de una escisión de un partido provincial a cargo del legislador Martínez Guerra. Durante este año electoral, el actual gobernador Rodolfo Suárez dijo que iba a ampliar la matriz productiva, y lo que se le ocurrió fue darle luz verde a la megaminería. Uno sabe que cuando se vota, no se vota por un sólo motivo. Él creyó que eso es tener licencia social. Asume el 9 de diciembre, un día antes de lo que debería haberlo hecho, y el 10 de diciembre ya empiezan a sesionar las cámaras y senadores y diputados crean todas las comisiones para dejar el armado legal para modificar la 7722, su primer acto de gobierno: la modificación de la Ley 7722.
“Hay una travesía casi sin población, y al llegar a los primeros pueblos en el oasis norte, que es Ugarteche, realmente fueron puebladas. Al llegar a mi departamento, Luján de Cuyo, a la noche salimos a recibirlos 25 mil personas. Fue una fiesta familiar, un recibimiento con alegría, con solidaridad, con gente con banderas de todo tipo”
-¿Cómo siguieron los días?
-El lunes 16 de diciembre, también hubo muchos políticos importantes, por ejemplo, la cúpula del PJ con la figura de Anabel Fernández Sagasti, que fue la candidata a gobernadora, más el presidente del PJ, más varios de sus legisladores, que salieron a apoyar la modificación de la ley 7722 poniéndole algunas trabas nomás, pero apoyando. Ese mismo día, nosotros ya teníamos previsto, como hace 40 semanas, estar al lado de la legislatura, con muchas vigilias. El 17 nos encontramos en una gran manifestación, ya éramos muchas personas. Debo decir que la legislatura se encuentra vallada. Y otra cosa muy importante: En los medios de comunicación de Mendoza hubo un gran grado de estigmatización y de ninguneo de todo lo que ha estado pasando. Además, en Mendoza, tenemos un código contravencional que criminaliza a la protesta social, entre otras cosas. Estábamos todos y todas afuera, no sabíamos qué iba a pasar, y ellos pasaron la sesión al 20 de diciembre, que fue una sesión exprés en la que los senadores en la mañana y los diputados por la tarde aprobaron la modificación por la mayoría.
-¿Cómo interpretás esta situación?
-Yo creo que el gobierno no medía lo que esto provocó en la sociedad. Como las asambleas construimos de a poco y siempre nos han estigmatizado, no midieron el impacto político. Esto vino por las fuerzas políticas mayoritarias, por el PJ y la alianza PRO, UCR. Esto fue una traición hacia la gente. En la resistencia hemos estado siempre, Mendoza es muy fuerte, en la construcción asamblearia dentro de los departamentos hemos hecho este trabajo varias veces, hemos logrado varias cosas. Algunas ordenanzas antifracking, prohibiciones del uso de glifosato, y dimos ciertos debates que atañen a los modos de producción. Es muy importante la gran cantidad de personas nucleadas en movimientos agroecológicos, en ferias orgánicas, en permacultura. Es muy importante esto porque es la conciencia de amigarse con la naturaleza, más en Mendoza que tenemos un ambiente tan hermoso. Desde hace varios años, hay una conciencia social que se generó a través de organizaciones y sindicatos que están involucrados con la defensa del agua. También, muchas personas que no se sienten llamadas a estar en organizaciones, pero la conciencia del agua permea a todas y todos. Pensamos que la presión popular en una legislatura vallada iba a hacer que los legisladores se dieran cuenta que no tenían licencia social, que no era cuestión de sumar los votos, si no de ver qué opinaba la sociedad mendocina.
-¿Cómo se gestaron estas movilizaciones tan masivas?
-Empezamos en toda la provincia el 16 a la noche, el 17 estuvimos en la legislatura con muchos cortes a lo largo y ancho de Mendoza, desde el sur, Alvear, el Valle de Uco, Uspallata. No queríamos dejar salir a los legisladores para que no modificaran la ley. Estuvimos muchas horas hasta que la policía salió con gases a echarnos y a sacar a los legisladores que tuvieron que salir de espaldas al pueblo. Esa es la realidad. No nos reciben. No es una casa del pueblo la legislatura mendocina. El 19 estuvimos de vigilia y con marchas en toda la provincia y el 20 ya se armó una gran pueblada. Hubo cortes en el sur, cortes en el Valle de Uco, donde queda San Carlos, y cortes de la ruta Internacional del Mercosur. Y a la altura de Uspallata, donde serían los primeros proyectos mineros, que fueron bajados por la 7722. El hecho más espectacular del 20 es que se cortó el nodo vial de la ciudad durante muchas horas y a la noche se marchó hasta el centro de Mendoza, se fue renovando la gente durante el día, y a eso de la 1 de la mañana éramos 3 o 4 mil personas marchando por la ciudad. Lo mejor era escuchar los comentarios de la gente que estaba siendo molestada en su circular, que le daba la razón a la gran protesta. En el colectivo me han dicho, “más tendríamos que haber hecho, nos están vendiendo el agua”. Con la ley 9209 consumada, desde San Carlos anuncian que van a comenzar la Marcha más grande de la Historia de Mendoza, lo que fue cierto. Entre el 20 y el 23 nos quedaba tiempo para la opción del veto.
-Fueron kilómetros de filas de autos y gente a pie.
-En un día se armó todo, fue una caravana heroica que comenzó a 100 kilómetros de la capital. Caminando o en vehículos, con mucho apoyo y solidaridad de los pueblos por donde pasaban. Fue un día de mucho calor. De San Carlos fueron hasta Tunuyán, hay imágenes muy impactantes de cómo los pueblos se unen al rayo del sol terrible mendocino. Miles de personas los recibimos en cada lugar. Hay una travesía casi sin población, y al llegar a los primeros pueblos en el oasis norte, que es Ugarteche, realmente fueron puebladas. Al llegar a mi departamento, Luján de Cuyo, a la noche salimos a recibirlos 25 mil personas. Fue una fiesta familiar, un recibimiento con alegría, con solidaridad, con gente con banderas de todo tipo. Gente que había traído agua, alimentos para recibir a la caravana, que descansó para llegar a las 7 de la mañana al nodo vial de Mendoza. A todo este movimiento confluyeron más de 50 mil personas. Al llegar a la casa de gobierno, Suárez dijo que nos iba a recibir, pero no lo hizo. Recibió a 4 personas de otra organización y a los asambleístas nos recibieron en una mesita en un costado, un hecho casi imperceptible. Dijo que la reunión sería a las 12, después fue a las 5.30 de la tarde, considerando que la gente venía marchando desde el día anterior, que estaba muy cansada, se fue formando un ambiente áspero, y llegaron los infiltrados y la represión policial. La violencia estatal que desparramó gases lacrimógenos, balas, la gente se desparramó, primero, y se rearmó después y se fue al centro de Mendoza y al nodo vial. Ese día, Mendoza marchó tres veces. En la mañana, a la tarde y a la noche llegaron todos los refuerzos y estuvieron hasta la una de la mañana miles de personas marchando por las calles de mendoza. Esto ha significado una explosión de asambleas, de alegría, la gente se ha sentido muy involucrada. Y el gobernador, para el 24 de diciembre, nos regaló la promulgación de la ley 9209, que anulaba la 7722.
“Es muy importante la gran cantidad de personas nucleadas en movimientos agroecológicos, en ferias orgánicas, en permacultura. Es muy importante esto porque es la conciencia de amigarse con la naturaleza, más en Mendoza que tenemos un ambiente tan hermoso. Desde hace varios años, hay una conciencia social que se generó a través de organizaciones y sindicatos que están involucrados con la defensa del agua”
El 27 de diciembre, Guni sigue su relato a través de un nuevo grupo de audios de WhatsApp.
“En Mendoza la gente sigue movilizada. Seguimos marchando y movilizándonos en todos los departamentos. Y el 26 ha sido un día realmente de explosión importantísimo lo que pasó en respuesta a la conferencia de prensa del gobernador. Dijo que no iba a reglamentar la ley, pensando que con eso íbamos a quedarnos tranquilos. Pero nos trató de ignorantes. El secretario de Minería Guiñazú sacó un audio diciendo que necesitaban tiempo para neutralizar la campaña de desinformación, porque necesitan ‘hacernos llegar la información objetiva y los conocimientos científicos’, cuando ya le hemos presentado todas las objeciones de todo tipo a este proyecto. Dicen que todo lo que van a sacar de minería lo van a poner en tecnologización del agro, lo que dejaría fuera a todos los pequeños productores y así seguir achicando la matriz productiva de los pequeños campesinos que cada vez se van extinguiendo más. Así que peor, con esto de llamarnos ignorantes, la gente ha salido más a la calle de una manera increíble. La pelota la pateó para adelante porque se empezaron a suspender las fiestas de la Vendimia, hasta la comisión de ex reinas de la vendimia se expidió en contra”.
-¿Qué pasa en el sur?
-Malargüe es un enclave minero y petrolero. Ahí, las asambleas de vecinos y vecinas y pueblos originarios eran más que los mineros. Hubo también una pueblada en Lavalle donde decidieron en lugar de hacer la Fiesta de la Vendimia, hacer la Fiesta del Agua. Muy importante fueron los tambores por el agua, vean los videos por favor. Esta es la respuesta de una pueblada masiva. Estamos en constante estado de movilización. Es importante el apoyo a Chubut y su ley 5001, hermana de nuestra 7722. Esto no está sucediendo sólo en Mendoza, es en todo el país. Es lo que están haciendo con los cambios de gobierno. Pero no contaban con la conciencia del pueblo. Todo lo imperceptible, la red sutil de la conciencia nos ha invadido y está en la calle marchando.
-El 30 de diciembre se deroga la ley. Guni, contame cómo están y qué sensación dejó todo este camino.
-Te lo resumo: Alegría, unión, emoción y mucha esperanza. Y mucho compromiso. Como muchos dicen, esto recién empieza. Quiero recalcar la grandeza del pueblo mendocino. Acá hay mucha gente que no se hubiese unido. Pero la lucha era por el agua, y a nadie le importaba ni la bandera ni el pañuelo que tenía el de al lado. Nos hemos quedado vibrando acá en emoción. Feliz año nuevo con agua pura de Mendoza.