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Publicado por Javier

Infantiles: Valor Vereda, jugar para vencer los miedos

Texto: Gustavo Grosso / Fotos: Prensa Valor Vereda

 

Los integrantes de Valor Vedera dicen que su camino es una forma de vida. Juegan, disfrutan, se divierten, alegran, hacen música, dan ejemplos. Con imaginación, fantasía y creatividad buscan transformar los espacios tradiciones en espacios de juego. Por todo lo que hacen, el grupo fue declarado de Interés Educativo por el Ministerio de Educación de la Nación y de Interés Social, Cultural y Educativo por la Ciudad de Buenos Aires. Integrando la música y la narración de un modo alegre y distendido, los artistas en escena atraviesan con humor y sencillez una temática fundamental para niños y niñas de ayer y hoy: los miedos. Almagro Revista charló con Agustín Lumerman, el percusionista de la agrupación, Elisa López Oroño, la cantante y Rodolfo Fernández Lisi, músico y fundador de Valor Vereda. El cuarto integrante es Diego Mazurok.

-Se vive un tiempo en que los chicos ya casi no juegan en la calle ¿Qué significa -o les significó a ustedes- haber jugado en la vereda?
Agustín Lumerman: Para mí, jugar en la vereda fue la forma de conocer amigos y entablar relaciones, fueron los primeros encuentros con otros donde uno va formando su personalidad y disfruta mucho el compartir. En mi caso, la mayoría de las veces era con una pelota mediante, jugábamos todas las horas que fueran posibles. Son años que disfruté mucho y que muchas veces me gustaría volver a vivir.
Elisa López Oroño: La vereda era mi espacio, el de todos los niños y niñas. Salíamos a recolectar frutitos de los árboles en verano para hacer luego experimentos olorosos. Hacíamos jugos y poníamos un puesto con manteles de papel crepe para vender a quien pasara caminando. Yo no llegaba a comprender el sentido de las sonrisas de los adultos al vernos con 6 y 8 años atender el puesto con impecable seriedad… La vereda me daba las herramientas para desarrollar mi autonomía, lejos de la mirada cuidadosa de mi mamá y mi papá, cerca de la mirada cómplice de los niños y niñas vecinas.
Rodolfo Fernández Lisi: Jugar en la vereda era libertad. Yo esperaba ansioso el momento en que terminaba de almorzar y salía disparado a encontrarme con los chicos del barrio. Fue la posibilidad de crear y poseer un espacio propio que cada tarde se reinventaba. Nos sentíamos dueños de nuestro mundo, capaces de armar y desarmar. Jugar en la vereda me dio confianza, aprender a compartir, a escuchar a los vecinos, descubrir, estar abierto al cambio, espíritu de aventura, y una sensación de fiesta en el encuentro.

-¿Qué sensaciones les viene dejando hasta ahora el show Soy Valiente?
Elisa López Oroño: Soy Valiente está viva. Nos sorprende en cada función. Al ser un espectáculo que se arma cada vez con el público, ya no nos pertenece. Suceden cosas inesperadas en cada encuentro.
Rodolfo Fernández Lisi: La sensación de este segundo espectáculo musical es de consolidación del mensaje, del contenido y la manera que Valor Vereda tiene de llegar a los niños. La sensación es de muchísima gratitud hacia las familias y niños que nos acompañan con tanta alegría y que se sumergen junto con nosotros en el juego, las canciones, la historia y, por sobretodo, la emoción de enfrentar sus miedos con absoluta sinceridad. Me impacta mucho ver el compromiso con el que los espectadores participan del show. Es muy gratificante saber que aportamos nuestro granito de arena a que el mundo sea más armonioso, amoroso y comprensivo.
Agustín Lumerman: En lo personal estoy muy contento, creo que en este show logramos profundizar más aún en el lenguaje que estamos llevando adelante, donde se cruzan las narraciones, el teatro más formal y la música para llevar adelante un espectáculo donde es fundamental la participación de todos los espectadores que vienen a hacer con nosotros las funciones.

-¿Existen fórmulas para llegar a los chicos? ¿Qué se proponen desde el escenario?
Agustín Lumerman: No se si serían fórmulas, lo que sí creo que hay son técnicas para lograr que los chicos estén jugando con nosotros durante todo el show, pero me animo a decir que lo más importante para jugar con chicos es ser sincero, creo que a partir de esa sinceridad en la propuesta se nos allana el camino para llegar a ellos.
Elisa López Oroño: Sí, las hay. Se trata de jugar genuinamente con ellos. De ponernos en riesgo, de exponernos. Sólo así, ellos reciben nuestras ganas como un auténtico compromiso. Nos proponemos construir un puente entre los adultos y las infancias, a partir de lo que vamos generando en sus -¡y nuestras!- emociones. Habilitar un espacio de juego actual es lo que nos inspira.
Rodolfo Fernández Lisi: Hay herramientas y técnicas, pero ninguna de ellas es 100 por ciento válida si uno no se entrega al juego genuino con los niños, o sea que se entrega a ese momento sin otra intención que jugar y estar allí para cocrear un espacio nuevo.

“Sí al juego en equipo, sí a la construcción con la imaginación, sí a los cuentos”

-¿Qué se logra construir a través del juego?
Elisa López Oroño: La confianza, un marco “seguro” en que entran y se abrazan todas las diferencias. Estamos todos “en la misma”, y eso nos hermana. Sin edades, sin tiempo.

Rodolfo Fernández Lisi: Un espacio seguro dentro del yo, un espacio donde nuestra emoción, fantasía e imaginación tienen rienda suelta. Construimos un mundo donde probarnos a nosotros, indagarnos, descubrirnos, plantearnos nuevas reglas, desarmarlas y así poco a poco encontrar un orden que nos es propio y dinámico.
Agustín Lumerman: A través del juego lo que se crea es una nueva dimensión donde nos encontramos todos, ya no importa dónde estamos ni qué era lo que estábamos haciendo ni a dónde vamos después, lo que importa es ese momento donde todos juntos nos entregamos a jugar y a partir de ahí aparece la magia.

-Mucho se habla de la música para grandes y la música para chicos ¿Cómo viven esa diferenciación?
Rodolfo Fernández Lisi: No vemos que haya ninguna diferenciación, no es algo que nos preocupe ya que el compromiso es el mismo para ambos géneros.
Agustín Lumerman: A veces hay un preconcepto que dice que la música infantil es más simple o debería serlo, yo soy músico y hago con la misma responsabilidad todas las músicas. Cuando ensayamos y tocamos en vivo nos exigimos para que suene lo mejor posible, estudiamos y ensayamos como cualquier otro repertorio. Si considero que la temática de las letras tiene que hacerse con mucha responsabilidad y, sobretodo, hay que hacer un gran trabajo para que esas letras los interpelen a ellos.
Elisa López Oroño: Nunca compuse “para grandes”, así que no puedo saber a ciencia cierta de qué se trata la diferencia. Sí puedo decir que a la hora de componer para chicos estoy pensando muy profundamente en lo que ellos me traen con sus juegos, sus preguntas, sus chistes e inquietudes. ¡Y pienso en mi propia infancia también! Voy buscando ese puente entre mi adultez y su infancia en cada canción.

-Los chicos están cruzados por la nuevas tecnologías, el uso de los celulares, el consumo… ¿A qué tema le dicen que sí y a cuáles no en sus composiciones?
Elisa López Oroño: Nuestra elección a la hora de tomar posición es reafirmar, promover, contar y cantar lo que sí: sí al juego en equipo, sí a la construcción con la imaginación, sí a los cuentos. No necesariamente decimos que no a todo lo demás. Elegimos poner el foco allí donde pisamos fuerte, que es precisamente lo que amamos.
Rodolfo Fernández Lisi: Por lo general, las nuevas tecnologías no son un punto que por el momento tomemos como punto de partida para componer. No tenemos un catálogo de lo que sí hablar y de lo que no, pero nuestro punto de partida es siempre el mismo, comprometernos con los chicos y no pensar únicamente en divertirlos. Si la canción nos emociona, nos transforma, quiere decir que vamos por buen camino.

-¿Y cómo influyó en ustedes la masividad que se logra por ejemplo a través de Youtube?
Agustín Lumerman: Creo que hoy Youtube es una gran herramienta de difusión, hoy los chicos consumen mucho material audiovisual por esa vía y es una buena forma de llegar a ellos para las producciones más independientes que no tienen acceso tan fácilmente a los medios masivos de comunicación.
Elisa López Oroño: Bueno, ¡aún nos sorprende el alcance que tienen las canciones! Esto aún lo estamos descubriendo. Principalmente al salir de Buenos Aires y encontrarnos con tantas familias que corean los estribillos en Bariloche, Neuquén o Concordia. ¡Me fascina! ¡Y tomo conciencia del compromiso que nos corresponde!

-Dicen por ahí que existe otro mundo pero habita dentro de éste ¿Cómo es el mundo de los Valor Vereda?
Rodolfo Fernández Lisi: Es un modo de pararse frente al mundo, un modo de hacer las cosas, donde mirar a los ojos, involucrarse, cambiar y cambiarse, poner el corazón, la pasión y las ganas son el eje fundamental. Todas las propuestas que realizamos, son el medio para seguir encontrándonos con los demás y con nosotros mismos.

“Lo más importante para jugar con chicos es ser sincero, a partir de esa sinceridad en la propuesta se nos allana el camino para llegar a ellos”

Agustín Lumerman: Nos divertimos mucho, creamos jugando, trabajamos jugando y compartimos jugando. El juego es nuestra manera de aprender y de transmitir, a partir del juego nos encontramos y creemos en el encuentro como un gran motor para vivir.
Elisa López Oroño: Valor Vereda es una manera de hacer las cosas. Esas cosas que elegimos hacer son música, teatro, juego, talleres, intercambio. Pero es esencialmente un modo. Eso se refleja en los almuerzos lúdicos que inventamos con el equipo en nuestra casita, en nuestra forma de viajar, en la búsqueda constante de lo que nos hace bien. El mundo de Valor Vereda es uno en el que la responsabilidad y la libertad van de la mano. Y eso se traduce en las pequeñas acciones de cada día.


Soy Valiente, de Valor Vereda
Chacarerean Teatre, Nicaragua 5565. C.A.B.A.

Durante Vacaciones de Invierno: Lunes 24, martes 25, miércoles 26 y jueves 27 de julio 17:30hs

Localidades $200 – Menores de 2 años sin cargo
Función especial: sábado 29 de Julio 11:30hs en Teatro Mágico (Almparamis) Av. del Libertador 2229, Olivos